Barrios urgen revisión de códigos del Menor y Penal

Santo Domingo/.Jhonatan Liriano- Dirigentes comunitarios de Capotillo, Guachupita, ensanche Luperón y Simón Bolívar manifestaron su preocupación por la constante participación de menores de edad en asaltos, venta y compra de drogas, robos, homicidios y otros delitos, situación por la que respaldan la revisión y posterior modificación de los códigos del Menor y Procesal Penal. El dirigente Abel Rojas, de Capotillo, estimó que las sanciones penales impuestas a los menores de 18 años que incurren en actos delictivos deben ser más rigurosas. A veces, dijo, influenciados por la violencia y la falta de valores del entorno, cometen delitos “mucho más graves que los adultos”. “Entiendo que la pena debe endurecerse más, porque no es verdad que debe permitirse que un jovencito asesine dos, tres, cuatro y cinco personas y luego se le ponga una pena máxima de cinco años”, criticó. En el ensanche Luperón, el dirigente comunitario José Fernández, consideró que las medidas judiciales deben castigar con mayor rigor a los menores y adultos que incurran en faltas a la ley. En su comunidad, dice, recientemente un menor mató a tiros a un adulto al que estaba atracando. Señaló que en sector nadie se sorprendería si el adolescente que cometió el asesinato es puesto en libertad al poco tiempo. “Hay que chequear ese código (el del Menor), para modificarlo, porque ahora mismo el desastre de la delincuencia lo encabezan los menores”, estimó el dirigente comunitario y representante de la Defensa Civil. Mientras, la presidenta de la “Unión de Vecinos Juana Saltitopa”, en Guachupita, Altagracia Melíz, también se sumó a las autoridades y personalidades que abogan por la revisión del Código de Protección a Niños, Niñas y Adolescentes (Ley 136-03) y el Código Procesal Penal. Lamentó que el deterioro de la familia y de las medidas de prevención hayan llevado a tantos adolescentes al mundo de la delincuencia, pero sostuvo que el problema debe ser enfrentado de forma drástica. “Los cabecillas están utilizando a los jóvenes para hacer su delincuencia. Estamos de acuerdo en todos los sentidos con que se pongan medidas más drásticas a los delincuentes”, señaló. La dirigente comunitaria reconoció que la delincuencia en Guachupita ha disminuido por la presencia del programa Barrio Seguro, pero todavía el sector no está libre del problema. En el Simón Bolivar los líderes comunitarios mantienen la misma posición que los sectores antes referidos. “Creo que hay que hacer algo. Porque la mayoría de los atracadores son menores de edad. A un joven (menor) lo que le echan son dos años y medio o tres años o no le echan nada. Al momento están en la calle haciendo lo mismo”, denunció la presidenta de la junta de vecinos “Marcelino de la Rosa”, Ibely Samboy.