sábado, 11 de julio de 2009

Indignación por asesinato de una líder indígena

BOGOTA/AP — Activistas y la organización de indígenas colombianos condenaron ayer el asesinato a tiros de un líder de la etnia embera katío en una remota región del noroeste del país.
Héctor Betancur Domicó, de 38 años, murió de siete balazos disparados por dos pistoleros la noche del 6 de julio, cuando salía de la sede de una organización indígena en Tierralta, en el departamento de Córdoba, a unos 450 kilómetros al noroeste de Bogotá.
“Exigimos a los actores del conflicto armado respetar la vida individual y colectiva... de los pueblos indígenas”, indicó en un comunicado la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), que reúne al centenar de distintas etnias del país y que suman más de un millón de indígenas.
La ONIC agregó que “condena y rechaza el asesinato de Héctor Betancur Domicó”, quien era gobernador de “Changarra”, un resguardo de población embera katío en la zona de Tierralta.
En la región de Tierralta existen al menos 17 pequeñas comunidades de unos 5.000 embera katío que habitan en reservas por un total de 117.500 hectáreas, dijo en diálogo telefónico Simón Domicó, presidente de los cabildos o autoridades indígenas de esas reservas.
La muerte del dirigente, quien era casado y tenía dos hijos de cuatro y 14 años, fue la primera de un embera katío en la zona de Córdoba reportada en lo que va de año, aseguró telefónicamente la abogada Ana María Díaz, del no gubernamental Comisión Colombiana de Juristas (CCJ).
Tanto la ONIC como Díaz desconocen quién pudo ser el autor del crimen y destacaron que las comunidades indígenas de la zona son hostigados indistintamente por grupos armados irregulares como por la fuerza pública.

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