Santo Domingo/Listindiario.com/Néstor Medrano .- El barrio Capotillo recobró la calma la tarde de ayer, aunque Abel Rojas y otros dirigentes comunitarios dieron un plazo de 12 horas a las autoridades para identificar y someter a la Justicia a los matadores del adulto y el menor que cayeron a tiros, durante las protestas y enfrentamientos con la Policía Nacional.
Las dos vidas perdidas en Capotillo, Carlos Francisco Peguero y el menor de 13 años Miguel Ángel Encarnación, cuando en el barrio había enfrentamientos de manifestantes con la Policía Nacional por las largas tandas de apagones, marcó el final la tranquilidad en que prevalecías en ese lugar, con el programa de seguridad Barrio Seguro.
Ayer, Rohmer Castaños, uno de los coordinadores del Foro Social Alternativo exigió de las autoridades iden tificar a los responsables de los decesos, a quienes familiares y amigos identifican como agentes de la Policía Nacional.
La calma tensa que había en el barrio en la tarde y en la noche fue interrumpida ligeramente cuando familiares del menor muerto decidieron llevar el cadáver a su casa de la calle respaldo Josefa Brea para velarlo allí, a pesar de las sugerencias que hizo mucha gente de que las honras fúnebres se hicieran fuera de Capotillo, para evitar mayores conflictos con moradores irritados por la doble tragedia.
El adulto muerto fue velado en la casa de familiares en Sabana Perdida del municipio Santo Domingo Norte.
Para hoy en la mañana se espera sean sepultados los restos del menor en el Cementerio de la avenida Máximo Gómez. La jefatura de la Policía Nacional había ordenado la disminución de los miembros del equipo Swat, apostados en lugares estratégicos del barrio, mientras la gente intentaba retornar a la normalidad, aunque en expectativas por las promesas hechas por las autoridades de conformar una comisión para determinar los responsables de las muertes.
Las protestas contra los apagones se han incrementado en varias localidades del país en los últimos días.
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