Los sospechosos que iniciaron el tiroteo enfrentándose a los agentes del orden, un hombre y una mujer, no fueron identificados de inmediato. El enfrentamiento duró unas cinco horas y los civiles usaron una escopeta para repeler a los oficiales.
“Esa persona fue preparada la guerra”, atinó a decir el jefe de la policía de Jersey City, Thomas Comey, agregando que para lo único que servía la escopeta era para matar a otros hombres. El arma es automática y fue decomisada en la escena del tiroteo.
El alcalde Jerramian Healy deploró la decisión de los civiles y lamentó las heridas de los agentes policiales. El tiroteo se produjo frente a un complejo de viviendas cuyos residentes despertaron por el sonido de las balas.
Uno de los vecinos, Marlon Harrison dijo que fue como si el ejército hubiera estado combatiendo.
El civil corrió hacia un segundo piso tratando de refugiarse, pero un equipo SWAT fue enviado en su búsqueda, liquidándolo. Uno de los policías recibió municiones en la cara, otro en el cuello y ambos estaban en estado crítico en el Centro Médico de Jersey City.
El chaleco anti balas de uno de los uniformados, le salvó la vida cuando acusó un balazo en el pecho. Otros dos policías heridos, se recuperan en el mismo hospital.
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