NUEVA YORK./elnuevodiario.com_ El empresario de bienes raíces Henry Vargas, quien ha sido acusado en una corte por el activista Fernando Mateo de estafarle US $3.8 millones, negó, en una entrevista exclusiva con este reportero anoche, los cargos y contra acusó diciendo que la realidad es que el acusador pretende extorsionarlo junto a un socio griego. Vargas, se comunicó con este redactor después que se publicara la nota con la denuncia de Mateo y señaló que la misma ha devastado sus proyectos, de los que por esa causa, docenas de inversionistas se han alejado en los últimos días.
Dijo que su contacto con este reportero, demuestra, contrario a lo que dijo Mateo, que no es ningún prófugo de la policía ni de la justicia y aclaró que ninguna autoridad lo ha requerido hasta el momento y tampoco tiene una orden de arresto.
Relató que todo comenzó cuando el señor Peter Skyrlas de nacionalidad griega, se le acercó para decirle que quería invertir en sus proyectos. “Fue a Skyrlas a quien Mateo le entregó el dinero y no a mi, por lo que no tengo ninguna responsabilidad”. Añadió que el griego hizo un contrato con él por la suma de $1 millón de dólares de pero sólo llegó a pagarle $200 mil.
“A Skyrlas, que tiene una deuda por años de casi $4 millones de dólares me lo introdujo un amigo de él. Inventó una situación en la que quería figurar como mi socio e hicimos un trato para que comprara el 50% del proyecto que es un edificio de un solo piso en la avenida Lenox de Harlem”.
Agrega Vargas, que asegura ser propietario del 90% de las acciones y el señor Manuel Durán del otro 10%, que cuando fueron donde el abogado, Skyrlas, no tenía el millón de dólares. “Yo, he tenido varios negocios con diferentes inversores que pueden poner fácilmente $1 millón de dólares, pero le concedí que me diera $20 mil dólares al mes, pero sólo llegó a pagarme los 200 mil”. Explica que dentro del acuerdo se estableció la opción de que si el griego, no pagaba el total, perdía el depósito. “Y eso, fue lo que sucedió, pero le hizo creer a Mateo que él es el dueño de esa propiedad, usando documentos que habíamos firmado”.
Cuando este reportero le recordó que a quien mateo acusa es a Vargas y no a Skyrlas, respondió que tiene muchos años en la industria de bienes raíces y que como desarrollador y propietario, tiene el derecho a vender la propiedad, pero no a la manera que ellos lo quieren hacer.
Insistió en que los US $3.8 millones de dólares Mateo se los entregó a Skyrlas el año pasado y no a él (Vargas). Aclaró que lo están acusando porque el objetivo de los denunciantes es el de extorsionarlo y chantajearlo debido a que tuvo un pasado con la ley. “Se que Mateo lo va a mencionar y por ello me adelanto a decirlo yo”. No especificó que clase de problemas enfrentó con la justicia. “Tuve anteriormente un record criminal, pero aquí todo el mundo tiene un pasado, aprendí de mis errores y como todos los que fallan, deben hacerlo, aprendí de mis errores y y me he superado”.
Dijo que Mateo y Skyrlas sólo pretenden arrebatarle el edificio para quedarse con la propiedad. “Los dos juntos quieren engañarme y extorsionarme”. Indicó que una prueba de lo que asegura es que el griego no figura en la demanda de Mateo ni como acusado ni como demandante.
El reclamo es por un total de $13.8 millones de dólares que incluye daños y perjuicios, pero Vargas afirma que el daño se lo ha hecho Mateo a él, porque su empresa, que heredó de su padre – Víctor Vargas un ex combatiente del 14 de junio – se ha ido a la bancarrota debido al alejamiento de los inversionistas en sus proyectos.
“Quieren dañarme el nombre aprovechándose de que pasé en mi vida por circunstancias dramáticas”, dijo el joven empresario, Contó qu su padre, quien después de la revuelta armada de 1965 en Santo Domingo donde combatió, vino a Nueva York, se dedicó tras largos años de trabajo a comprar edificios dañados y repararlos para revenderlos y le enseñó el negocio de bienes raíces.
Además del edificio en litigio, Vargas cuenta con otros muchos inmuebles en la ciudad. “Esas propiedades, también Fernando y Skyrlas han querido quedarse con ellas, manipulando mi situación. Las estructuras están situadas en el área de Central Park West y el Oeste de Harlem (calle 111).
Relata que conoció a Mateo a través de Skyrlas quien es el propietario de un edificio en la calle 135 que el primero le renta. “Han tratado de extorsionarme, aunque poco a poco he tratado de hacerme más amigo de Mateo”. Expresó que el griego, que tiene una deuda con una hipoteca millonaria ha intentando pagarla quedándose con argucias con los edificios de Vargas.
“El ha intentado de sacarle $4 millones a esa propiedad para cubrir su compromiso”, agregó Vargas. Expuso que en el 2008 invirtió más de $400 mil dólares en vallas publicitarias para promover su compañía. Los anuncios tienen su foto, lo que lo ayudó a proyectarse en el negocio consiguiendo cientos de clientes y con ninguno de ellos, nunca ha tenido un solo problema.
El empresario nació en Nueva York y tiene 35 años de edad, es casado con hijos y en la entrevista estuvo su esposa Venecia Vargas quien apoyó la versión de su compañero. Se graduó como brokerage y notario público en escuelas de la ciudad. Anunció que ha interpuesto una contra demanda para reclamarles a Mateo y a su socio Skyrlas daños y perjuicios.
“Personalmente, siempre he querido este edificio, pero ellos han tratado de hacer lo imposible para quitármelo”, recalcó Vargas. Conoció a Mateo en el restaurante Kovo de la calle 135 en el 2008.
Advirtió que demostrará en los tribunales que es víctima de una extorsión y que es un joven dominicano que cometió un error en el pasado que ha superado y está sirviendo de ejemplo a los demás. “Nuestros proyectos están en bancarrota debido a la denuncia de ellos”.
AMENAZA DE MUERTE
Vargas dijo que el 5 de diciembre del 2008 y después de darse cuenta de que se trataba de una extorsión, envió un e – mail a todos sus abogados a los que les narró que Mateo y Skyrlas lo estaban forzando a vender el edificio y que había que parar la situación.
“Mateo nos llamó a mi y a mi esposa y nos dijo que si no podía sacarme de circulación a través de la corte, me encontraría en cualquier sitio y me mataría. Puse una queja en la policía que tomó el reporte, pero se ha quedado ahí, porque decidió luego dejarlo tranquilo”, añadió.
Su esposa dijo que la llamada fue un día de diciembre del año pasado por el día. “También llamó a mi familia: a mi mamá y a mi papá”, agregó la señora Vargas. Después de la demanda de Mateo, Vargas no ha sido contactado por la policía ni por la justicia.
Terminó diciendo que “esta es una estafa contra mí y tratan de exprimirme y se lo demostraré al público”.
Autor: Miguel Cruz Tejada
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