Yamasá. La Policía de este municipio estableció que Jonathan Alexander Rodríguez López, señalado como la persona que degolló a su amigo Billi Omar Vargas Pérez en un rito satánico, se tomó su sangre.
Así lo informó el capitán Simplicio Santos Laureno, quien llevó a cabo las investigaciones.
En tanto, los familiares del occiso, abandonaron el país atemorizados por las amenazas que recibieron de la banda Los Metálicos a las que pertenecía la víctima y el victimario.
El padre del occiso, Billi Omar Vargas, denunció en un interrogario que le practicó la Dirección de Asuntos Internos de la Policía, que un cabo hermano de Jonahtan, llamado Ángel Rodríguez, y que trabaja con el general Juan Antonio Pilarte Feliz, llegó a su residencia de San Carlos, supuestamente a interrogarlo junto a otros dos agentes.
Sin embargo, un familiar que pidió reservas de su nombre, se quejó de que el jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, no ha cancelado al cabo, ni tampoco Pilarte Feliz lo ha separado de su lado.
Asimismo, ninguno de los familiares, víctima y victimario, estaban enterados de que sus hijos pertenecían a una secta satánica.
El día que ocurrió el crimen, Billi, el occiso, pidió permiso a sus padres, Billi Vargas y Vanesa del Carmen Pérez, para asistir a una charla sobre Sida, mientras que su verdugo salió de su residencia en la Salcedo, sin rumbo desconocido.
El fiscal de Monte Plata, Virgilio Peralta, dijo que desconoce las medidas de coerción que solicitará para Jonathan.
Hay pánico
Una vocera de la familia Vargas Pérez dijo que su familia está atemorizada y de paso pidió protección policial. Explicó que reciben amenazas por integrantes de la banda Los Metálicos y que parece que la Policía ha dejado de lado el caso. Precisamente ayer, en la Fiscalía de Monte Plata, no había nadie de esta familia, en cambio de Jonathan, el matador, estaban presentes casi todos. Sostiene que tampoco se ha apresado a un hermano del victimario que es policía que los amenaza.
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