jueves, 11 de junio de 2009

Menor baleado en cancha regresa a casa

Gloria Medina/edlp

Nueva York — El pequeño jugador de beisbol que fue herido de bala en la cabeza en Brooklyn, salió ayer del hospital con deseos de volver a jugar pronto.

“Es un milagro”, dijo el menor Davonte Kelly acerca de su recuperación al salir del hospital Brookdale de Brooklyn junto a sus padres y doctores que le salvaron la vida. “No estoy enojado, más bien sorprendido que sobreviví”, agregó el estudiante, quien regresará a la escuela PS 219 el próximo lunes.

Ya fuera de peligro, Kelly, de 11 años, dijo sentirse mejor para empezar a jugar. “Voy a empezar a practicar unos 30 minutos cada día. A tirar la bola contra la pared y ejercitar mis músculos”, explicó el estudiante de quinto grado.

Durante la conferencia de prensa, Kelly, quien tenía una venda alrededor de su cabeza, recordó lo sucedido el domingo poco después de la 1:30 de la tarde cuando estaba en el campo de juego Starrett City, donde juega en la liga menor de béisbol “Fanáticos de los Mets”.

“Cuando sentí el golpe creí que era una bola dura de béisbol… grité del dolor y mi mamá también gritó”, relató el menor.

Pensando que era un golpe, su mamá, Andrea Walter, lo llevó al hospital para cogerle puntos, pero cuando el doctor vio la herida, ordenó un examen rayos X y fue cuando descubrieron la bala que se había incrustado en el cráneo.

No hay comentarios: