Incautan más de mil celulares y someten varias personas

SANTO DOMINGO.- Varias personas detenidas y sometidas a la justicia, más de mil celulares incautados y cientos de denuncias tramitadas, es el resultado de operativos desarrollados por técnicos del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL) con inspectores del Departamento de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología de la Policía (DICAT) y de la Procuraduría General de la República, lo que ha frenado la práctica ilegal de activar teléfonos móviles robando la identidad de los ciudadanos.

El presidente del INDOTEL, Rafael Vargas, el procurador general de la República, Radhamés Jiménez, y el jefe de la Policía, general Rafael Guzmán, mostraron a la prensa más de mil celulares incautados en operativos conjuntos realizados por las tres instituciones a través del DICAT, garantizando la tranquilidad de la ciudadanía.

Muchos de esas unidades móviles eran utilizados para las acciones delictivas del narcotráfico, el “sicariato” y el chantaje, por parte de grupos delincuenciales que se mueven a la sombra del crimen.

Cientos de ciudadanos se han visto afectados por esa práctica ilegal, impidiéndole realizar sus transacciones bancarias.

En algunas ocasiones, ciudadanos del país se han sorprendido al ver que sus nombres figuran como contratando servicios que nunca han solicitado, y hasta se puede ver la aparición sorpresiva del nombre del ciudadano en las redes telefónicas móviles.

Cuando esa situación se presenta, es un indicativo de que alguien está usurpando una identidad que no es la suya. Esta modalidad delictiva había crecido en el país, pero ha tenido un freno, gracias al trabajo conjunto de las autoridades.

Otra de las vías que los traficantes de identidad realizan para conseguir datos de las personas, es la más sencilla y no implica, en principio, ningún tipo de violencia. Muchas personas suelen dar sus datos personales a través de la red de Internet. hacen transacciones con la adquisición de servicios, y rno se dan cuenta cuando son engañados por malandrines que se hacen pasar por funcionarios de entidades financieras.

Los datos que se piden para esos trámites son los básicos: nombre, número de cédula, dirección y teléfono.

Cuando se ofrezca esta información en forma personal, on line o por teléfono, puede caer sin quererlo en manos de un delincuente capaz de robar la identidad de otra persona para realizar con ellas muchas, en su nombre, actividades violatorias de las normas jurídicas del país. También te roban la identidad cuando realiza transferencias de bienes que la ley exige publicar.