viernes, 5 de junio de 2009

Dominicanos en problemas por emplear compatriotas

POR DISRAELI GUILLEN
NEW YORK.- Las acciones humanitarias de dominicanos propietarios de supermercados para favorecer a compatriotas indocumentados les han acarreado diversas dificultades, como la imposición de multas de hasta US$700 mil por violar las leyes migratorias, incluso por demandas emprendidas, en ocasiones, por los propios contratados, según establece una investigación.

“Yo les pago semanalmente a tres inmigrantes que trabajan en mi supermercado y que se dedican a ayudar a las cajeras a colocar en bolsas plásticas las compras”, afirmó el empresario Pablo Espinal, nativo de San José de las Matas, Santiago de Los Caballeros y quien está establecido en Brooklyn.

Y explicó que la imposición de multas por contratación de indocumentados se ha estado ventilando desde hace varios años a través de agencias, que tramitan su legalización como inmigrantes y por abogados especializados, en el Departamento de Trabajo.

Aunque contratar inmigrantes indocumentados viola las leyes migratorias, los empresarios dominicanos los emplean, por humanidad, para que ganen su subsistencia, lo que ha conspirado contra los mismos empleadores en supermercados y factorías en California, Nueva Jersey, Texas y Nueva York, entre otros Estados de los Estados Unidos. Muchas empresas han tenido que pagar multas millonarias por violar las leyes migratorias.

Además de ayudar a las cajeras y a los clientes en la envoltura de las compras, los indocumentados, en ocasiones, las trasladan a los hogares de los compradores, por lo que reciben propinas que se convierten en recursos para enfrentar sus precariedades económicas.

Directores de agencias de servicios a los inmigrantes indocumentados han estado detrás de los dominicanos empleados ilegalmente para que demanden a sus empleadores por supuestamente no pagarles sueldos y, en la mayoría de los casos, por pagarles salarios por debajo de lo que establece la ley laboral en Nueva York.

Propietarios de supermercados han debido pagar multas por unos US$700 mil, a pesar de que sostienen que los emplean por razones humanitarias, aunque se trata muchas veces de trabajadores improvisados.

La Asociación Nacional de Supermercados (NSA), que integra a unos 300 dominicanos propietarios de supermercados, ha dado seguimiento, desde hace varios años, a la situación irregular y ha advertido a su membresía sobre los problemas que podrían enfrentar por contratar indocumentados para ayudarles.
Algunos han sido condenados por demandas incoadas por los mismos trabajadores a quienes habrían querido ayudar a subsistir.

No hay comentarios: