Por MIGUEL CRUZ TEJADALa regla legal no sólo buscaría el que las vidrieras se mantengan limpias, vistosas y atractivas, eliminando propaganda general, sino que además, una organización que lucha contra el humo en la ciudad también tiene planes para que se quiten los anuncios que promueven cigarrillos y el consumo en general.
Ramón Murphy, presidente de la Asociación de Bodegueros de los Estados Unidos (ASOBEU, siglas en inglés) dijo en entrevista telefónica que ambos proyectos serían lesivos a los negocios que generalmente son embadurnados con promociones de espectáculos artísticos, ventas de productos no conectados con los que expenden esos establecimientos y publicidad de grandes corporaciones.
Murphy explicó que mañana 13 de mayo, una comisión de ASOBEU se reunirá con el presidente del condado de Manhattan, Scott Stringer, para exponerle las dificultades que confrontarían a las bodegas de Nueva York.
“Eso, nos perjudica en todo. En primer lugar nosotros usamos las ventanas para poner los especiales y aquellas que no las anuncian, no pueden vender igual”, añadió el presidente de ASOBEU.
“Gran parte de las mercancías las ponemos hacia las ventanas porque no tenemos espacios donde ponerlas”, sostuvo Murphy. Aclaró que aunque una “invasión” de afiches y propaganda de actividades faranduleras, afean las vidrieras y los frentes de las bodegas, no es tan perjudicial como lo “otro”, porque en la mayoría de los casos los dueños aceptan voluntariamente el que los promotores pongan los afiches.
“Por ejemplo, si tú vienes y me dices que tienes un evento, yo, de buena fe te dejo poner la propaganda, pero debo reconocer que muchos afiches juntos, entorpecen la visibilidad y hacen que las ventanas se vean bastante feas”, dijo Murphy.
Señaló que no se puede ser demasiado drástico. “La ley no la podemos doblar, pero tampoco romperla”, expresó. “Muchas veces tenemos que darnos las manos unos con otros y no es tanto el daño, sino que ellos parece que tienen ganas de asediarnos”, añadió el presidente de ASOBEU.
Los 8 mil bodegueros, apuntó Murphy, podrían dejar de percibir hasta un 15% por la falta de propaganda en sus ventanas. “Si lo multiplicamos, eso se traduce en una enorme pérdida para el sector, una pérdida millonaria”.
Murphy explicó que los comerciantes que no exhiben ni anuncian lo que venden, no puede ganar nada.
El municipio busca el que no se ponga ningún tipo de afiche, mientras la organización contra el humo, quiere que los carteles anunciando el consumo de tabaco, sean eliminados o en su defecto no mostrarlos fuera.
Algunas corporaciones gigantescas de Estados Unidos pagan una mensualidad muchos pequeños negocios para que se les permita promover en sus paredes los productos que fabrican. Ese es el caso de las cervezas, líneas aéreas y hasta productoras de Hollywood que colocan pequeñas vayas, en muchos lugares con luces para las noches.
Murphy anunció el Plan “Green Bodegas” que a través de una ley reconvierta aquellos negocios destartalados en atractivos centros para los clientes y la comunidad e incluso el turismo. Recordó que la gigantesca cadena de pequeños establecimientos modernos y con el uso de avanzada tecnología “7 Eleven” que se está abriendo en barrios populosos, podría tragarse a las bodegas en el futuro.
Detalló que “Green Bodegas” buscará no sólo remodelar esos establecimientos, sino también hacerlos más competitivos.
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