La decisión de un hombre de no sacrificar a su mascota, a la que se le hallaron tumores cancerosos, terminó ayudándole a salvar su propia vida.
Scott Seymour dijo que su perro, Brittney, lo despertó con sus ladridos el sábado por la madrugada, a tiempo para que ambos escaparan de su casa en llamas.
El incendio en Grand Rapids se produjo dos semanas después que el veterinario descubrió que el bulldog de nueve años tenía varios tumores cancerosos.
El veterinario dijo que el perro no podría sobrevivir una operación quirúrgica y Seymour descartó someterlo a un tratamiento de quimioterapia, porque pensó que sería demasiado duro para Brittney.
Seymour relató que podría haber sacrificado a Brittney, pero decidió darle medicamentos para aliviarle el dolor hasta que muriera naturalmente, probablemente en unas semanas.
Los bomberos dijeron al diario The Grand Rapids Press que la vivienda quedó arrasada por el fuego.Fuente:AP
martes, 26 de mayo de 2009
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