martes, 12 de mayo de 2009

Guy Alexandre advierte deterioro en relaciones bilaterales


PUERTO PRINCIPE/EFE.- El ex embajador de Haití en la República Dominicana Guy Alexandre estima que la situación actual de la relación bilateral se ha tornado "peligrosa", después de la decapitación de un haitiano ocurrida en Santo Domingo el pasado 2 de mayo.

Según la policía dominicana, ese suceso se produjo en venganza, porque la víctima, el haitiano Carlos Nérilus, había decapitado un día antes al carpintero Francisco de León Lara, un hecho que también se investiga.

Una multitud presenció entre risas y grabó en teléfonos móviles el asesinato de Nérilus, quien fue decapitado después de morir, revela el forense Sergio Sarita en un artículo publicado en el diario Hoy.

En declaraciones a Efe, Alexandre, quien también es profesor en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) en Santo Domingo, no descartó "una crisis grave premonitoria de acontecimientos como la masacre de 1937", cuando entre 10.000 y 12.000 haitianos fueron ejecutados por orden del dictador Rafael Trujillo.

A su juicio, las autoridades de ambos países han dejado acumularse los rencores y se han limitado a elevar "protestas diplomáticas", sin intentar crear las condiciones para evitar la continuación de la degradación de las relaciones.

Alexandre considera que la crueldad del hecho del pasado 2 de mayo "traduce una dinámica en el aumento del antihaitianismo en territorio dominicano".

Al respecto, recordó que sucesos violentos se acumulan desde 2005, entre ellos la quema de tres haitianos vivos con gasolina.

Durante los cuatro últimos años, todos los hechos de violencia contra haitianos en la República Dominicana, excepto uno, no tuvieron consecuencias judiciales, subrayó el diplomático.

Reconoció que la decapitación de Nérilus no es consecuencia de una política deliberada del Estado dominicano, pero puntualizó que este tiene la responsabilidad de activar "un proceso judicial para castigar a los culpables".

El Estado haitiano, por su parte, debe decir "basta" y hacer saber que "la reactivación del sentimiento antihaitiano es inaceptable", sostuvo.

El diplomático puso énfasis en los intereses dominicanos en la relación con Haití, al subrayar que la mano de obra de su país contribuye mucho a la economía del vecino.

Haití es el segundo socio comercial de la República Dominicana.

Alexandre pidió voluntad política de ambos lados de la frontera para llegar a acuerdos que favorezcan una buena relación entre los dos países, que comparten el territorio de la isla La Española.

"Es necesario controlar el flujo migratorio, la situación de los haitianos en la República Dominicana, definir fórmulas de retorno en Haití de los nacionales haitianos, formalizar los movimientos de personas y de bienes sobre la frontera común entre los dos países", declaró.

La decapitación de Nérilus en Santo Domingo ha provocado abundantes reacciones en la sociedad haitiana y el tema sigue de actualidad, al tiempo que alimenta debates raciales y columnas en los periódicos.

El sábado pasado, el jefe de Estado haitiano, René Préval, advirtió contra la tentación de confundir un acontecimiento particular con las relaciones bilaterales.

En ese sentido, explicó que el asesinato de Nérilus es un asunto civil y no tiene que ver con las relaciones diplomáticas.

Préval llamó a la calma y subrayó que el problema debe ser solucionado por las autoridades policiales y judiciales de la República Dominicana.

Abogó por la pacificación y el diálogo como herramientas para regular los desacuerdos, evitando los discursos extremistas, y anunció que la Comisión Mixta Dominico-Haitiana funcionará en las próximas semanas para tratar los expedientes entre los dos países.

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