viernes, 22 de mayo de 2009

Florián operaba en cárcel y vivía como un "príncipe"



Las fotos suministradas a El Nuevo Diario por la Fiscalía del Distrito Nacional sobre la forma que vivía Florián Feliz, en su celda de la cárcel de Najayo, evidencian los grandes privilegios de que éste gozaba y cuestionan el sistema carcelario del país. Florían Feliz vivía como un verdadero “príncipe”, y le permitía operar desde la cárcel con criminales que estaban a sus servicios. Igualmente a cualquier hora del día o la noche, y sin límite de tiempo las autoridades penitenciarias permitían la entrada de visitantes como mujeres hasta menores de edad. Su celda era prácticamente una suite, donde cualquier gente pobre o de clase media desearía “vivir”.
Tenía cuadros, libros, aire acondicionado, televisor plasma y otras comodidades, de la que cualquier mortal desearía tener en su casa.
Comisión recomienda someter a la justicia a capitán Lino de Oca Jiménez y el teniente coronel José Antonio Paulino
La comisión que investigó los hechos que culminaron con la muerte del recluso Rolando Florián Féliz recomendó este viernes al procurador general someter a la justicia al capitán Lino de Oca Jiménez y el teniente coronel José Antonio Paulino Rodríguez, para que los tribunales determinen si tienen responsabilidad penal por la muerte del reo.
Atendiendo a las recomendaciones, el procurador Radhamés Jiménez Peña y el jefe de la Policía Nacional, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, se comprometieron a dar cumplimiento a tal recomendación.
Jiménez Peña ordenó al director de Prisiones, mayor general Manuel de Jesús Pérez Sánchez, implementar mayores controles en las cárceles del país, así como evitar la entrada de menores a los recintos.
Además del sometimiento del capitán Oca Jiménez y el teniente coronel Paulino Rodríguez, la comisión sugirió en su informe, leído por el fiscal del Distrito, Alejandro Moscoso Segarra, destituir al alcaide de la cárcel de Najayo, general retirado Garibaldi Castellanos, y la remoción de todo el personal civil y policial que desempeña labores penitenciarias en dicho presidio, no debiendo ser reasignados a ningún otro centro penitenciario.
Asimismo, retirar de las filas policiales al coronel Rafael Antonio Peña García, comandante de la cárcel modelo de Najayo, y al teniente coronel José Antonio Pulinario Rodríguez, subcomandante y oficial ejecutivo de la cárcel.
La comisión determinó que no se trató de un ajuste de cuenta la muerte, sino de una discusión entre Florián Féliz y Paulino Rodríguez, ante la negación del primero de sacar a las dos mujeres de la celda.
La comisión recomendó, además, iniciar a través de la Procuraduría General de Niños, Niñas y adolescentes una investigación exhaustiva sobre la entrada de menores de edad a las celdas.
Señalan que los hechos que culminaron con la muerte de Florián terminan en una discusión entre éste y José Antonio Pulinario cuando el oficial le requirió de manera insistente que retire de su celda a las jóvenes que le acompañaban en su celda.
El informe indica que la insistencia por parte del teniente coronel, jefe de seguridad de la cárcel y de otros miembros policiales provocó que el recluso se negara a cumplir con la orden “y saliera iracundo a agredir, cuchillo en mano, a los oficiales de la policía que se encontraban en la parte frontal del recinto carcelario”.
Florián consumió alcohol
Destaca la comisión investigadora, que las pruebas toxicológicas forenses que se le realizara al cadáver de Florián, arrojaron que no consumió drogas narcóticas el día de su muerte, pero sí consumió alcohol hasta un nivel que le produjo un sentimiento general de euforia, y una aparición de estado emocional de agresividad ante las contrariedades.
Señala que es bajo estas condiciones que el recluso sale a la parte frontal del penal e intenta herir al teniente coronel Antonio Pulinario y posteriormente hiere al capitán de Oca Jiménez, lo que motivó que el oficial tratara de defenderse haciendo uso de una pistola y procediendo a dispararle.
Sostiene que de acuerdo a la autopsia realizada por Patología Forense, el cuerpo del recluso recibió heridas múltiples de arma de fuego cañón corto, entre las cuales la herida a distancia penetrada en la región iliaca izquierda sin salida fue la que le ocasionara la muerte, siendo las demás, circunstancialmente mortales.
Destaca que de acuerdo a dicho peritaje, de los ocho impactos de bala que recibió el recluso sólo la herida número cuatro tuvo impacto en la región dorso lumbar que pudo ser ocasionada durante el desplazamiento de la víctima.
El arma era del coronel
Sostiene Moscoso Segarra que luego de analizar los resultados de las pruebas balísticas se pudo determinar que el arma utilizada por el capitán de Oca Jiménez era la asignada al coronel Antonio Pulinario.
Destaca que las autoridades civiles y policiales de la cárcel de Najayo permitían y autorizaban privilegios a ciertos reclusos en violación a las leyes y reglamentos penitenciarios.
Sostiene que entre el capitán de Oca Jiménez y Florián existía una enemista debido a que en una ocasión el oficial policial no le permitió a la víctima entrar al recinto carcelario una neverita con pescado.

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