JOSE ACOSTA/EDLPNUEVA YORK — “No le echemos la culpa de la baja participación en el Desfile Mexicano a la gripe porcina, echémosle la culpa a la lluvia”, dijo el cónsul general de México en Nueva York, Rubén Beltrán, quien cubierto con un paraguas negro participaba ayer en el Desfile Mexicano que conmemora la Batalla de Puebla del 5 de Mayo, desde la calle 110 hasta la 97, a lo largo de la Central Park West en Manhattan.
“Yo lo que he visto en el consulado y en la calle, es una enorme serenidad en la gente, un deseo de continuar con sus vidas de manera normal”, aseguró.
El desfile pautado para el mediodía fue pospuesto para la una de la tarde, con el fin de ver si escampaba, pero el aguacero se adueñó del día y los mexicanos tuvieron que desfilar bajo el agua, con poco público, pero con el entusiasmo por el que lo llaman “el pueblo que canta sus penas y llora sus alegrías”.
Juan Pérez, quien desfiló vestido de guerrillero, dijo: “No nos para ni la lluvia ni la epidemia”. “Venimos a celebrar nuestras tradiciones y nuestro orgullo mexicano”, agregó.
Ni la lluvia ni la gripe impidió que las bailarinas del ballet folklórico Espíritu de México danzaran por la avenida con sus trajes típicos, muy coloridos, empapados de agua.
Los carnavaleros de Huejotzingo, con sus caretas con barbas, enormes sombreros de vistosos colores, desfilaron armados con escopetas y cañones, y bailando a ritmo de banda norteña, y destilando agua.
“La gripe no nos detiene, ni la lluvia tampoco”, gritó uno de ellos, danzando por la avenida.
“Yo lo que he visto en el consulado y en la calle, es una enorme serenidad en la gente, un deseo de continuar con sus vidas de manera normal”, aseguró.
El desfile pautado para el mediodía fue pospuesto para la una de la tarde, con el fin de ver si escampaba, pero el aguacero se adueñó del día y los mexicanos tuvieron que desfilar bajo el agua, con poco público, pero con el entusiasmo por el que lo llaman “el pueblo que canta sus penas y llora sus alegrías”.
Juan Pérez, quien desfiló vestido de guerrillero, dijo: “No nos para ni la lluvia ni la epidemia”. “Venimos a celebrar nuestras tradiciones y nuestro orgullo mexicano”, agregó.
Ni la lluvia ni la gripe impidió que las bailarinas del ballet folklórico Espíritu de México danzaran por la avenida con sus trajes típicos, muy coloridos, empapados de agua.
Los carnavaleros de Huejotzingo, con sus caretas con barbas, enormes sombreros de vistosos colores, desfilaron armados con escopetas y cañones, y bailando a ritmo de banda norteña, y destilando agua.
“La gripe no nos detiene, ni la lluvia tampoco”, gritó uno de ellos, danzando por la avenida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario