viernes, 20 de febrero de 2009

Matan 30 y 57 heridos en Pakistán



ISLAMABAD, (EFE).- Al menos 30 personas han muerto y unas 57 han resultado heridas graves hoy en un atentado suicida contra una procesión funeraria chií y los posteriores disturbios registrados en una ciudad del centro de Pakistán, según fuentes oficiales.
El ataque tuvo lugar esta mañana en la localidad de Dera Ismail Khan, situada en la Provincia de la Frontera Noroeste, cuando unos 1.500 musulmanes chiíes acudían a una mezquita para participar en el funeral de un hombre asesinado ayer jueves.
“Fue un atentado suicida. El agresor se infiltró en una procesión funeraria chií y se hizo estallar. La Policía ha recuperado su cadáver desfigurado y ha iniciado la investigación”, declaró a Efe por teléfono un portavoz policial en la provincia.
Tras la explosión, decenas de personas enfurecidas atacaron un puesto de control policial cercano, y comenzaron a lanzar piedras y destruir vehículos en protesta por la supuesta negligencia de la Policía en su tarea de protección de la marcha funeraria.
Ardieron propiedades y tuvieron lugar varios tiroteos, lo que llevó a la mayoría de las tiendas y mercados a cerrar sus puertas tras el ataque y dificultó el traslado de heridos a los hospitales.
De hecho, la cadena Dawn TV informó de que muchos doctores huyeron de los centros hospitalarios al tener noticia de que la multitud se dirigía enfurecida hacia ellos, aunque más tarde la Policía logró que volvieran a sus puestos para atender a los heridos.
En vista de los disturbios, las autoridades ordenaron el despliegue del Ejército paquistaní -con orden de disparar a matar- y decretaron un toque de queda que estará vigente dos o tres días para controlar “la violencia sectaria”, declaró el oficial Mohsin Shah al canal Dawn.
La multitud, según Geo TV, se enfureció por el fracaso de la Policía en las tareas de protección de la procesión funeraria, a pesar de que la zona había registrado en el pasado atentados en circunstancias similares y altercados entre suníes y chiíes.
El pasado 5 de febrero, 32 personas murieron en un atentado cometido contra otra procesión chií en la cercana localidad de Dera Ghazi Khan, que también originó protestas de la población contra la pasividad policial.
Y en noviembre de 2008, otras diez personas murieron y 30 resultaron heridas cuando un suicida se hizo estallar en la propia Dera Ismail Khan durante la procesión funeraria de uno de los líderes religiosos de la comunidad chií.
Tanto el primer ministro de Pakistán, Yusuf Razá Guilani, como el presidente, Asif Alí Zardari, se apresuraron a condenar el atentado de hoy y aseguraron que la amenaza terrorista no logrará doblegar al Estado, según Geo TV.

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