viernes, 23 de enero de 2009

Interrogantes rodean caso del avión desaparecido con 11 personas en el Atlántico

Por SAUL PIMENTEL
SANTO DOMINGO.- Una serie de puntos oscuros e interrogantes siguen rodeando el caso del avión que desapareció el pasado 15 de diciembre con 11 personas a bordo las cuales se dirigían sin documentación legal hacia las islas Turcas y Caicos.
Mientras tanto, crecen las sospechas de que los promotores de este vuelo ilegal podrían estar vinculados a una red de traficantes de personas y de drogas, responsable también del asesinato del funcionario del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAD) Angel Christopher Martínez.El aparato, con matrícula norteamericana N650LT y operado por la compañía Atlantic Aviation, salió del Aeropuerto Internacional del Cibao a las 4:06 de la tarde con destino a las Islas Mayaguana y una hora más tarde el piloto notificó una emergencia al centro de control de las Islas Turcos y Caicos. Hasta el momento se desconoce su paradero.Próspero empresario
ALMOMENTO.NET realizó una indagatoria y comprobó que dicho avión fue fletado por el piloto dominicano Adriano José Jiménez Henríquez, el mismo que comandaba el vuelo que desapareció en rumbo hacia Turcas y Caicos.
Jiménez, quien había sido miembro de la Fuerza Aérea, el Ejército y de la Marina, en los últimos tiempos se había convertido en un próspero empresario aéreo que había adquirido un helicóptero, una avioneta y una barcaza, sin que se haya especificado el origen de su repntino binestareconómico. Desde octubre del 2006, tenía cancelada su licencia de piloto debido a que el Instituto de Aviación Civil (IDAC) comprobó que había cometido irregularidades tales como presentación de inspecciones falsas de las aeronaves que operaba y tráfico ilegal de personas.
El avión era marca Trilander, considerado de difícil operación. Debido a su descalificación para pilotar, Jiménez contrató a un colega suyo nombrado Pascual Reynoso para que trasladara el aparato desde Puerto Rico hasta la República Dominicana.
Desde Punta Cana el avión fue trasladado hasta el aeropuerto Cibao por otro piloto, identificado como Julio Romero Lico, a quien Jiménez le dijo que lo estaba contratando para transportar unas “mercancías” hasta las islas Turcas y Caicos. El cambio de pilotos se produjo debido a que el primero tenía compromisos de vuelo anteriores con otra persona. Personas, en vez de mercancías
Romero Lico ha dicho que, llegado el día del vuelo, se reunió con Adriano Jiménez en su residencia de Santiago, pero que grande fue su sorpresa cuando se percató de que allí había dos personas más que viajarían con ellos. De acuerdo al testimonio que ofreció a las autoridades, en el trayecto entre la residencia y el aeropuerto Jiménez recogió otros tres pasajeros; en la terminal aérea lo esperaban siete más. Dice que se negó rotundamente a hacer el vuelo, por lo que Jiménez Henríquez, visiblemente molesto, decidió él pilotear el aparato a pesar de que tenía su licencia inhabilitada. Para tal fin pidió explicación sobre la forma en que debía ser operada la aeronave. Dos horas después de partir fue recibida la noticia de que había tenido un percance.
La primera interrogante
La primera pregunta que sale a relucir en este caso es cómo pudo salir de un aeropuerto, controlado por autoridades, un vuelo en estas condiciones?
Una comisión del Instituto de Aviación Civil que investigó este caso recomendó la cancelación de Dionisio Parra, quien se desempeñaba como inspector de Aeronavegabilidad de esa terminal tras acusarle de cometer irregularidades en el ejercicio de sus funciones. “El manejo inadecuado de sus responsabilidades fue una de las causas que permitieron la salida del avión que pilotaba el señor Adriano Miguel Jiménez, con 11 pasajeros a bordo, del Aeropuerto Internacional del Cibao en la ciudad de Santiago, por lo que lo ponemos a disposición de los organismos de investigación y judiciales del Estado para cualquier investigación de otra índole, pues el IDAC no tiene facultad para investigar los casos que tengan que ver con el tráfico ilegal de personas y mercancías”, manifestó el IDAC. Parra, sin embargo, niega rotundamente las acusaciones.
Informes obtenidos en el aeropuerto Cibao revelan que antes del vuelo a las islas Turcas y Caicos, Jiménez había hecho decenas de misteriosos vuelos en las mismas condiciones, sin que el Instituto de Aviación Civil adoptara medida alguna.
El Instituto de Aviación Civil alega que lo relativo a estos vuelos es mantenido bajo investigación, pero hasta la fecha no han anunciado ningún resultado.
Relación con asesinato
Recientes evidencias sugieren la posibilidad de que este caso del piloto Adriano Jiménez esté estrechamente vinculado con el asesinato del encargado de aeronavegabilidad del Instituto de Aviación Civil, Angel Christopher Martínez, cometido el 12 de julio del 2006 cuando se dirigía hacia su oficina. El hecho nunca ha sido aclarado. La familia del asesinado funcionario considera que este crimen habría sido cometido en complicidad con oficiales de la Fuerza Aérea Dominicana (FAD) implicados en operaciones de tráfico de personas y de drogas.En un documento remitido a ALMOMENTO.NET, el portavoz de dicha familia, Erick Christopher Martínez, indicó recientemente que esos oficiales habrían estado relacionados con Adriano Jiménez.Señaló que antes de ser asesinado, Angel Christopher había suspendido la licencia a Jiménez tras comprobar que desde 1985 realizaba actividades de tráfico de personas y drogas en una aeronave, cuyo permiso para volar también fue clausurado por recomendación suya. Hubo amenazasLuego de esta suspensión, revela, Adriano se presentó a las oficinas de Angel Christopher acompañado de dos coroneles activos de la Fuerza Aérea Dominicana, quienes “en franco desafío y exceso de autoridad procedieron amenazarlo públicamente por la acción tomada”. “Semanas más tarde después de este incidente protagonizado por Adriano y dichos oficiales, Angel Christopher es asesinado”, dice la familia. El hijo del asesinado funcionario dice estar preocupado por el hecho de que Jiménez en esa oportunidad estuviera acompañado por dos oficiales de la Fuerza Aérea Dominicana, y de que nunca estos últimos hayan sido investigados, a pesar de que han sido identificados públicamente. Indicó que también le preocupa el hecho de que uno de esos oficiales haya sido “premiado” al ser designado en una posición estratégica dentro del Instituto Dominicano de Aviación Civil.Pilotos denuncian El 14 de enero último la Asociación Nacional de Pilotos exigió a las autoridades del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) que cumplan sus propias regulaciones para combatir los vuelos de aviones privados que realizan actividades comerciales en el espacio aéreo de la República Dominicana.
La entidad, en un comunicado remitido a ALMOMENTO.NET, advirtió que ésta es una práctica "perversa y dañina" que ha ido en aumento y constituye un flagelo que "debe llevarnos a la reflexión y conciencia" de todos los que intervienen en la aviación.Autoridades reaccionanEl día 22 la Junta de Aviación Civil dispuso investigar la denuncia de los pilotos, para lo cual invitó a su presidente, Pedro Domínguez, a una reunión el miércoles 4 de febrero próximo, a partir de las 2:00 de la tarde, en su salón de reuniones ubicado en la calle José Joaquín Pérez 104, de Gazcue.

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