Bogotá/EFE — Un coche bomba estalló ayer en un centro comercial de la ciudad colombiana de Neiva (sur), sin que se registraran víctimas pero sí cuantiosas pérdidas, un hecho que el presidente Álvaro Uribe atribuyó a las FARC.
El mandatario realizó un consejo de seguridad en el aeropuerto Benito Salas de esa localidad, acompañado de su ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, y la cúpula militar, desde donde anunció una recompensa de 50 millones de pesos (unos 22,400 dólares) por información que permita la captura de los responsables.
Además, señaló que se va a reforzar la “inteligencia preventiva y a ofrecer recompensas, no solamente reactivas sino recompensas preventivas”, dijo.
En el consejo de seguridad también se anunciaron cámaras de seguridad, créditos blandos para los afectados, incremento de pie de fuerza y fuertes controles en todos los centros comerciales de la ciudad.
El estallido de 40 kilos de explosivos se registró en el aparcamiento del centro comercial Los Comuneros, ubicado en un céntrico sector de Neiva, capital provincial del departamento de Huila, y la onda explosiva afectó a por lo menos 400 locales.
“Ha habido muchas quejas en el Huila, las recibo constantemente, de que hay extorsión y que aquellos que no la pagan, vienen estos bandidos de la guerrilla a hacer los atentados terroristas”, añadió Uribe.
Al consejo de seguridad también asistieron las autoridades civiles y militares en Neiva y sirvió para organizar la inteligencia preventiva del Ejército, la policía y el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS).
“El país no puede permitir que estos bandidos nos engañen y que ahora venga el discurso político a hacerle eco a la hipocresía, a la capacidad de farsantes de estos bandidos que le hablan a las revistas internacionales de derechos humanos (...) y lo que hacen es asesinar campesinos y producir actos terroristas como éste”, subrayó.
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