País recibe apagones de hasta 18 horas

SANTO DOMINGO/. T. Molina/C.Batista - Los prolongados apagones que están castigando al país mantienen en una situación incómoda a la población. El empresariado dice que no aguanta más, y ya en las calles, algunas personas reaccionan airadas cuando se le cuestiona al respecto. Tanto en esta capital como en gran parte del Cibao reportan tandas de apagones de hasta 18 horas corridas.
Para el presidente de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE), Pablo Piantini, el país no puede seguir en la actual situación y demanda una solución definitiva a la crisis del sector.
"Esto nos afecta sobremanera, tanto como ciudadano, porque afecta la calidad de vida, como empresarios, porque se pierde la capacidad de producción".
Menciona la incapacidad de trabajar que provocan los apagones a las pequeñas y micro empresas que no disponen de un sistema de energía de emergencia, pero que pese a eso tienen una cantidad de costos fijos de los que no puede prescindir.
Agregó, además, que aún los empresarios que disponen de energía de emergencia tienen que invertir una gran cantidad de recursos en mantenimiento, combustibles y maquinarias, recursos que por ende no pueden invertirse en planes de desarrollo del negocio que se trate.
"Definitivamente el sistema eléctrico no puede seguir en estas condiciones, y sin lugar a dudas, estas situaciones la vamos a tener siempre, si no buscamos una solución definitiva, y esa solución está en cobrar el servicio, reinvertir recursos en el sector, mejorar las redes de transmisión y la generación", dijo.
Ayer, la generación total de energía eléctrica era de 993 megavatios, frente a una demanda estimada de 1,477 megavatios, lo que representó un déficit en el servicio de un 33 por ciento, según reporte de la Superintendencia de Electricidad.
"Es que nunca hay luz, apenas dan el servicio un rato en la madrugada, y ya uno está cansado de esto", se queja en tono molesto Sojeila Pimental, residente en el Ensanche Quisqueya.
Con iguales ánimos se expresa Manuel Mora, dependiente del Colmado Los Hermanos en La Fe. "La luz está malísima, es de tres a cuatro horas al día que la mandan. Nosotros llenamos el freezer el viernes de cervezas y no hemos vendido una, porque están calientes, los embutidos se nos dañaron más de la mitad, aparte de que tenemos que comprar más combustible para la planta", detalla del bodeguero.
María Isabel Rodríguez, del salón Ilusión, también se queja de lo "pésima" que está la luz, y asegura que para mantener abierto el negocio tiene que gastar hasta RD$1,200 en combustible, dinero que muchas veces no lograr recaudar haciendo peinados.
El desplome en el servicio se siente con intensidad también en Santiago, donde algunos barrios reciben hasta 18 horas de cortes energéticos, siendo los más afectados los moradores de los sectores marginados, que no cuentan con el llamado circuito 24 horas. Los propietarios de colmados, supermercados, cafeterías y carnicería aseguran que debido a los apagones, sus productos se dañan, porque tampoco disponen de plantas de emergencia para suplir la energía.