martes, 23 de septiembre de 2008

O. J. Simpson, otra vez ante la justicia


Los hechos se remontan a septiembre del año pasado y el ex jugador se enfrenta a una condena a cadena perpetua. Su abogado afirma que la investigación no ha sido imparcial y que tras la detención escuchó decir a un policía: "Esto es grandioso... California no pudo atraparlo... Ahora nosotros sí podremos hacerlo".
MÓNICA C. BELAZA - Washington .Trece años después de protagonizar el denominado "proceso del siglo" por el asesinato en 1994 de su ex mujer, Nicole Brown, y a la pareja de ésta, Charles Goldman, la antigua estrella de fútbol americano O. J. Simpson, de 61 años, vuelve a enfrentarse a la justicia. Esta semana ha comparecido en un juzgado de Nevada acusado de 12 cargos que incluyen robo a mano armada, asalto y secuestro.
Los hechos se remontan a septiembre del año pasado y el ex jugador se enfrenta a una condena a cadena perpetua. Su abogado afirma que la investigación no ha sido imparcial y que tras la detención escuchó decir a un policía: "Esto es grandioso... California no pudo atraparlo... Ahora nosotros sí podremos hacerlo".
La fiscalía acusa a Simpson de entrar junto con cinco hombres en una habitación del hotel y casino Palace Station, de Las Vegas, y de llevarse, pistola en mano, centenares de objetos relacionados con la carrera deportiva del acusado y de otros jugadores de fútbol y béisbol que estaban en manos de dos coleccionistas, Alfred Beardsley y Bruce Fromong.
Los abogados de Simpson insisten en que su cliente desconocía que dos de sus acompañantes llevaran armas y argumentan que todo lo que su cliente se llevó de la habitación eran objetos que le habían robado a él antes y que sólo los estaba recuperando. Cuatro de los implicados han llegado a acuerdos con la fiscalía y testificarán contra Simpson. Y existen cintas en las que el acusado dice que va a ir al hotel con un "grupo de chicos" para "coger" sus cosas. Está previsto que el juicio dure aún otras cuatro semanas. La elección del jurado, finalmente formado por 10 blancos y 2 hispanos, fue complicada. Muchos aspirantes fueron descartados tras afirmar que estaban convencidos de que Simpson mató a su ex mujer y a su pareja.

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