Bogota/Por:Hernando Salazar-El sepelio de la actriz Fanny Mickey, uno de los personajes más populares de la cultura nacional y el alma del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, se convirtió en una fiesta.
Fue una celebración en las calles de esta ciudad, donde hubo desfiles de actores, mucha música y, por supuesto, las lágrimas por la actriz y empresaria cultural, que murió en Cali a los 78 años, víctima de una afección renal.
Fanny Mickey nació en Argentina y llegó a Colombia en los años 60. Aquí trabajó con el Teatro Experimental de Cali y el Festival de Arte de esa ciudad, así como con el Teatro Popular de Bogotá. Después, fundó el Teatro Nacional y en 1988 inició el Festival Iberoamericano de Teatro.
Mickey también desempeñó papeles en la televisión colombiana y fue pionera del teatro cabaret en el país.
La popularidad de esta mujer, que se hizo ciudadana colombiana, se midió por las miles de personas que acompañaron su féretro en un desfile de teatreros y músicos a lo largo de la famosa Carrera Séptima de Bogotá, rumbo al Capitolio Nacional, la sede del Congreso de la República.
Allí, en plena Plaza de Bolívar, el Festival Salsa al Parque, se tornó en un sonoro y alegre homenaje a la actriz.
Despedida bailable
No faltaron en la ceremonia la música, el canto y el baile. Mientras miles de personas visitaban su féretro en el Capitolio, en la gran plaza continuaba la fiesta, donde miles de personas bailaban al ritmo de orquestas como el Grupo Niche o la Original de Manzanillo.
La música no fue ajena al Festival Iberoamericano de Teatro, que tiene una intensa programación de grupos nacionales y extranjeros.
Desde el Festival Iberoamericano de Teatro, como le dice a BBC Mundo Víctor Manuel Rodríguez, director de Arte, Cultura y Patrimonio de la Secretaría de Cultura de Bogotá, Mickey logró que el espacio público de esta ciudad se convirtiera en un escenario cultural.
"Ella inició un ejercicio colectivo, que la ciudad fuera habitada sin miedo. Y ayudó a que Bogotá modificara sus representaciones de ciudad peligrosa e insegura", agrega Rodríguez.
En 1988, cuando comenzó el Festival Iberoamericano de Teatro, Colombia sufría una de las peores épocas del llamado "narco-terrorismo" de los carteles de la cocaína y una bomba explotó en la sede del Teatro Nacional de Bogotá.
Gracias al aporte de Fanny y del Festival, Bogotá se convirtió paulatinamente en un punto de referencia para otras ciudades de América Latina y el mundo
Víctor Manuel Rodríguez, Secretaría de Cultura de BogotáPero la primera versión del Festival Iberoamericano no se interrumpió y Mickey, dueña de una gran tenacidad, declaró: "Pase lo que pase, no me iré de este país".
Esa tenacidad y perseverancia lograron que, poco a poco, el Festival Iberoamericano de Bogotá se ganara un espacio en el plano internacional.
"Gracias al aporte de Fanny y del Festival, Bogotá se convirtió paulatinamente en un punto de referencia para otras ciudades de América Latina y el mundo", dice Rodríguez.
Un festival concurrido
Miles de personas se acercaron para honrar a la actriz. De hecho, el de Bogotá forma parte de los festivales de teatro que más público y grupos congregan, como los de Aviñón y Edimburgo, le dice a BBC Mundo Octavio Arbeláez, presidente de la Red Latinoamericana de Teatro, Redlat.
Arbeláez afirma que cuando Mickey fundó el Iberoamericano se inspiró en los modelos de otros festivales de teatro, como los de Caracas y las temporadas de otoño en Europa, y "abrió caminos".
Según Arbeláez, director artístico del Festival de Teatro de Manizales, que se realiza hace cuatro décadas, "el Festival Iberoamericano de Bogotá es de una importancia extrema".
Cuando habla de la trayectoria de Mickey, el experto dice que "ella comenzó en el teatro independiente y luego consolidó el teatro comercial, algo que fue muy importante para la profesionalización del teatro.
Fue una celebración en las calles de esta ciudad, donde hubo desfiles de actores, mucha música y, por supuesto, las lágrimas por la actriz y empresaria cultural, que murió en Cali a los 78 años, víctima de una afección renal.
Fanny Mickey nació en Argentina y llegó a Colombia en los años 60. Aquí trabajó con el Teatro Experimental de Cali y el Festival de Arte de esa ciudad, así como con el Teatro Popular de Bogotá. Después, fundó el Teatro Nacional y en 1988 inició el Festival Iberoamericano de Teatro.
Mickey también desempeñó papeles en la televisión colombiana y fue pionera del teatro cabaret en el país.
La popularidad de esta mujer, que se hizo ciudadana colombiana, se midió por las miles de personas que acompañaron su féretro en un desfile de teatreros y músicos a lo largo de la famosa Carrera Séptima de Bogotá, rumbo al Capitolio Nacional, la sede del Congreso de la República.
Allí, en plena Plaza de Bolívar, el Festival Salsa al Parque, se tornó en un sonoro y alegre homenaje a la actriz.
Despedida bailable
No faltaron en la ceremonia la música, el canto y el baile. Mientras miles de personas visitaban su féretro en el Capitolio, en la gran plaza continuaba la fiesta, donde miles de personas bailaban al ritmo de orquestas como el Grupo Niche o la Original de Manzanillo.
La música no fue ajena al Festival Iberoamericano de Teatro, que tiene una intensa programación de grupos nacionales y extranjeros.
Desde el Festival Iberoamericano de Teatro, como le dice a BBC Mundo Víctor Manuel Rodríguez, director de Arte, Cultura y Patrimonio de la Secretaría de Cultura de Bogotá, Mickey logró que el espacio público de esta ciudad se convirtiera en un escenario cultural.
"Ella inició un ejercicio colectivo, que la ciudad fuera habitada sin miedo. Y ayudó a que Bogotá modificara sus representaciones de ciudad peligrosa e insegura", agrega Rodríguez.
En 1988, cuando comenzó el Festival Iberoamericano de Teatro, Colombia sufría una de las peores épocas del llamado "narco-terrorismo" de los carteles de la cocaína y una bomba explotó en la sede del Teatro Nacional de Bogotá.
Gracias al aporte de Fanny y del Festival, Bogotá se convirtió paulatinamente en un punto de referencia para otras ciudades de América Latina y el mundo
Víctor Manuel Rodríguez, Secretaría de Cultura de BogotáPero la primera versión del Festival Iberoamericano no se interrumpió y Mickey, dueña de una gran tenacidad, declaró: "Pase lo que pase, no me iré de este país".
Esa tenacidad y perseverancia lograron que, poco a poco, el Festival Iberoamericano de Bogotá se ganara un espacio en el plano internacional.
"Gracias al aporte de Fanny y del Festival, Bogotá se convirtió paulatinamente en un punto de referencia para otras ciudades de América Latina y el mundo", dice Rodríguez.
Un festival concurrido
Miles de personas se acercaron para honrar a la actriz. De hecho, el de Bogotá forma parte de los festivales de teatro que más público y grupos congregan, como los de Aviñón y Edimburgo, le dice a BBC Mundo Octavio Arbeláez, presidente de la Red Latinoamericana de Teatro, Redlat.
Arbeláez afirma que cuando Mickey fundó el Iberoamericano se inspiró en los modelos de otros festivales de teatro, como los de Caracas y las temporadas de otoño en Europa, y "abrió caminos".
Según Arbeláez, director artístico del Festival de Teatro de Manizales, que se realiza hace cuatro décadas, "el Festival Iberoamericano de Bogotá es de una importancia extrema".
Cuando habla de la trayectoria de Mickey, el experto dice que "ella comenzó en el teatro independiente y luego consolidó el teatro comercial, algo que fue muy importante para la profesionalización del teatro.
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