domingo, 3 de agosto de 2008

Sur de la Florida es meca del fraude al Medicare


The Miami Herald-Cada vez que Alexander McCray enciende su pipa de cocaína en piedra, los contribuyentes pagan parte de su adicción.
McCray ha estafado al Medicare al vender su identificación del Medicare a clínicas privadas por un soborno de entre $150 y $300 por visita, a veces hasta tres veces al día, tres veces a la semana durante siete años, según los expedientes federales y su confesión.
McCray ha firmado indebidamente que ha recibido tratamiento de infusión para el VIH --una terapia obsoleta-- y ha recibido miles de dólares de clínicas acreditadas por el Medicare en todo el sur de la Florida/Jay Weaver-Dinero que ha usado para comprar cocaína.
A su vez, docenas de operadores de clínicas han presentado más de $1.1 millón en facturas falsas a su nombre por tratamientos de infusión contra el VIH, según expedientes del Medicare revisados por The Miami Herald. Unos 90 médicos, entre ellos uno encausado en mayo, firmaron las recetas fraudulentas.
"Soy el rey'', le dijo recientemente a The Miami Herald el desempleado de Opa-locka, de 40 años, cuando se le preguntó sobre sus estafas al Medicare.
McCray, un "paciente profesional''con un historial delictivo de 15 años por posesión de drogas, está entre los miles de estafadores que han hecho del sur de la Florida la capital nacional del fraude al Medicare. Una investigación realizada por The Miami Herald durante seis meses ha detectado que la corrupción ha alcanzado niveles sin precedentes en los últimos 10 años. Las autoridades normativas han hecho tan poco por detenerla que algunos expertos consideran que el Medicare está perdiendo unos $60,000 millones anuales debido al fraude en todo el país, dijeron legisladores federales en un foro realizado la semana pasada para analizar nuevas leyes con el fin de combatir la crisis.
Los Centros de Medicare y Medicaid, que administran el programa de seguro federal para ancianos y discapacitados, no pueden precisar el costo anual de la corrupción en todo el país. Las auditorías internas se concentran en errores de facturas, excesivos y otros gastos, y sólo hacen una evaluación marginal del fraude. Por ello la entidad sólo calcula pérdidas combinadas de $11,000 millones anuales.
Los proveedores privados de servicios médicos, las empresas de tarjetas de crédito y otros sectores han establecido nuevas tecnologías para combatir el fraude enérgicamente, pero el Medicare no ha realizado siquiera cambios elementales que el inspector general del Departamento de Salud ha recomendado con la advertencia que eran urgentes para combatir la crisis.

No hay comentarios: