lunes, 28 de julio de 2008

Villa Mella de comunidad rural y tranquila ,hoy es cuna de delincuentes.

Hoy/Reportaje.Por Juan M. Ramirez-De una comunidad rural y pacífica, Villa Mella, localizada en el municipio Norte de la provincia Santo Domingo, se ha convertido en uno de los lugares con mayor índice de delincuencia del país registrando alrededor de 50 muertes por mes, de acuerdo a los datos de que dispone la Procuraduría Fiscal de la localidad.
Los muertos son el reflejo de una parte de los actos de delincuencia que se producen, ya que diariamente se reportan robos, atracos y asaltos, a cualquier hora del día o de la noche, de acuerdos a testigos y residentes en el lugar.
Según cifras oficiales, solamente en los primeros tres meses del presente año fueron registrados 150 muertos por violencia en la zona, que las autoridades atribuyen a los homicidios relacionados a despojo de armas de fuego, de motocicletas, peleas por drogas, arrebato de motocicletas, robos y otras manifestaciones delictivas.
Mientras más lejos y marginados el sector, mayores son los actos delincuenciales; de ahí que a lo largo de la carretera Villa Mella Punta, Carlos Alvarez, Vista Bella, La 28, La 29, Los Arqueanos, Remanso, Villa Martina, San Felipe, Punta y Los Solares, la inseguridad mete miedo.
El temor también se ha apoderado de los residentes en La Javilla, Barrio Nuevo, Primaveral, Jerusalén, Mata Los Indios, El Edén, Buena Vista Uno y Dos, Sol de Luz, Cachimán, El Torito y otros, donde sus residentes han cambiado sus estilos de vida para evitar ser víctimas de la delincuencia.
María Antonia Zapata, propietaria de un centro de copiado en la calle primera de Vista Bella, narra que este año el negocio ha sido asaltado en dos ocasiones, la última vez en abril pasado, alrededor de las 5:00 pm, de donde cargaron con todo lo que había.
Hace dos semanas fue atracada la joven Esther Payano, como a las 9:00pm, a pesar de que caminaba junto a su madre y una hermana, quienes no pudieron evitar la acción de los malhechores armados de pistolas.
Pero antes, hace aproximadamente un mes, su casa fue violentada, en la calle C, del barrio Carlos Alvarez, de donde cargaron con una computadora, televisores, equipos de música y otros enseres, pero que aunque puso la denuncia en el destacamento, en La Rotonda, no observó ninguna acción de la Policía.
Luis Alberto Feliz, de San Felipe, expresa que “aquí hay una inseguridad terrible. La delincuencia es un azote, y no hay a quién reclamar, ya que hay indiferencia en las autoridades que deben velar por la tranquilidad”.
Considera que la cantidad de agentes policiales no es escasa, sino que se hacen de la vista gorda y no desempeñan su labor, como si fueran cómplices de los delincuentes.
En el ninimarket Remanso, en la calle principal del sector del mismo nombre, ha sido asaltado tres veces, pero hace un mes fue frustrado un cuarto intento, debido a la rapidez con que actuó la Policía.
Nelson Santos, encargado del negocio, precisa que los asaltantes aprovechan los momentos de cierre para sorprender a los negocios y tratar de llevarse el dinero del día y las mercancías.
Al grito. Pero si los comerciantes lanzan el grito al cielo por la inseguridad los motoconchistas ya no encuentran qué hacer, pues muchos han sido muertos y heridos, mientras otros están en sus hogares inhabilitados para trabajar, pues han quedado ciegos o con una parte del cuerpo mutilada.
Alex Fermín, quien reside en el barrio Jerusalén, está ciego en su casa ya que hace dos meses fue rociado con ácido del diablo para despojarlo de su motocicleta.

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