domingo, 27 de julio de 2008

Margarito hizo renunciar a Cotto


Margarito, a pesar de tener menos condiciones boxísticas que el boricua, acabó dándole una paliza histórica al puertorriqueño.
Margarito se comió los espíritus de Julio César Chávez y Salvador Sánchez, para contra todos los pronósticos (incluyendo el mío) acabar de una vez por todas con el invicto de Miguel Cotto.
Margarito ha logrado una victoria histórica. Una victoria en base a empuje, a una fuerza increíble que lejos de minar conforme pasan los rounds, aumenta al ir contra las reglas y las leyes de la energía humana.
Se sabía de antemano que Margarito iba a tratar de presionar todo el combate. No obstante, el mexicano fue frío y calculador en los primeros rounds, decidió comerse los golpes de Cotto para después ejercer lo que siempre ha sido su fortaleza.
Desde mi punto de vista, Cotto ganó cuatro de los primeros cinco rounds, lo que representaba una sorpresa, pues Margarito, suponíamos la gran mayoría, apretaría al principio para posteriormente bajar el ritmo debido a los envíos al cuerpo del boricua.
Pero el mexicano comenzó a presionar a partir del sexto episodio. Reconozco públicamente que me equivoqué: no subestimé a Margarito, sino que sobrevaloré a Miguel Cotto.
Las condiciones boxísticas de Cotto son mejores respecto a Margarito, pero el boricua nunca sacó provecho de su mejor golpe: el gancho al hígado. Cotto se preocupó más por no recibirlo que por conectarlo.

No hay comentarios: